
Si quiere otra ruta o experiencia distinta, tan sólo dinos sus preferencias. Con nuestros recursos y posibilidades (viajes a la luna aún no ofrecemos) diseñaremos una a medida que se adapte a sus necesidades. Disponemos, en caso de necesitar, intérpretes de lenguaje de signos y gente de apoyo para personas con baja visión.

«¿Dónde comer?» Típica pregunta cuando viajamos. Si desea incluir un restaurante, indícanos su preferencia y le encontraremos uno que se adecue a sus necesidades y que le deje con un buen sabor de boca.

Si necesita transporte para llegar a alguna ruta o experiencia, no se preocupe, le podemos aconsejar como llegar según sus necesidades y ayudarle en la gestión. Al igual que en las ciclorutas, les podemos informar de diferentes empresas de alquiler de bicicletas, handbikes y scooters para que consiga el transporte que mejor se adecúe a sus preferencias.
Vacaciones para todas las personas
Utilizamos la comunicación inclusiva, siendo conocedores de las necesidades diferentes de las personas que participan en las actividades turísticas.
Por ejemplo en las personas con dificultad auditiva, utilizamos más recursos visuales, mayor señalética, vocalizamos para quienes puedan leer los labios. Es decir, nos adecuamos a las capacidades de las diferentes personas.
Por otro lado, cuando hablamos de personas con diversidad visual, podemos utilizar recursos palpables, descripciones más detalladas y, por supuesto, la comunicación en Braille. También procuramos que los trayectos estén libres de cualquier obstáculo, o barrera que dificulten su paso.
Para personas con diversidad cognitiva usamos un lenguaje claro, sencillo y comprensible, evitando siempre que el lenguaje sea infantil. Todas nuestras rutas y experiencias están preparadas para facilitar el disfrute de todas las personas teniendo en cuenta las necesidades de cada una.
Viajes y actividades accesibles
Muchas empresas de turismo (o relacionadas con él) tienen una visión sesgada sobre la discapacidad y, por desconocimiento, tienden a pensar y caer en el error de solucionar la accesibilidad con una sencilla rampa, o un elevador homologado, como si las “personas con discapacidad” fueran los únicos usuarios de sillas de ruedas.
Hay otros muchos tipos de discapacidad que deben ser atendidas, además de la movilidad física, como son dificultad visual, discapacidad auditiva o cognitiva, personas con diversidad visual. No se trata de crear categorías. Entendamos que todos somos personas con derecho a disfrutar del turismo. Y no olvidemos que cualquiera de nosotros puede encontrarse en una situación parecida en un momento dado.
Cuando hablamos de un turismo accesible, hablamos de un turismo para todas las personas.